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La Fundación Científica aecc y la Fundación Roviralta han visitado el IMIM

Ha sido una visita de seguimiento del proyecto que la Fundación de la aecc otorgó al IMIM el año 2012 para investigar sobre las leucemias infantiles. Es un proyecto dotado con un presupuesto de 150.000 euros, que finaliza este 2015 y que está liderado por Anna Bigas, coordinadora del grupo de investigación en células madre y cáncer del IMIM y Mireia Camós, de la Fundación Sant Joan de Deu.

La Fundación Científica aecc realiza visitas de seguimiento científico y económico para garantizar la calidad y el buen funcionamiento de los proyectos que están financiando. Es una fundación que patrocina proyectos de investigación oncológica, de marcado retorno social, gracias a las aportaciones de miles de personas anónimas y en este caso concreto, con una aportación única de la Fundación Roviralta.

Durante la visita los representantes de la Fundación Científica aecc y la Fundación Roviralta han sido recibidos por Rafael de la Torre, director del IMIM, Joan Albanell, director del Programa de Investigación en Cáncer del IMIM y por Anna Bigas. Han iniciado la visita haciendo un recorrido por las instalaciones del IMIM y finalmente han podido escuchar un breve resumen del proyecto y de su evolución. El proyecto liderado por Anna Bigas estudia las leucemias del lactante, es decir, las que se diagnostican durante el primer año de vida.

Estas leucemias están incluidas dentro del grupo de leucemias agudas que son el cáncer pediátrico más común y la primera causa de mortalidad pediátrica relacionada con la enfermedad. Este subtipo presenta una serie de características clínicas y biológicas diferentes al resto de leucemias pediátricas y se caracteriza por tener una latencia muy corta y peor pronóstico. El porcentaje de supervivencia de las leucemias en niños lactantes menores de un año se sitúa por debajo del 50%.

El proyecto tiene por objetivo aportar nuevos marcadores tumorales que distingan grupos de pacientes con diferente respuesta al tratamiento de la leucemia que en un futuro se puedan diseñar tratamientos personalizados según el riesgo de cada paciente. Este hecho repercutirá positivamente en la evolución de la enfermedad y contribuirá a minimizar los efectos secundarios del tratamiento. También debe permitir identificar proteínas que tengan un papel funcional en el mantenimiento de las leucemias y en caso afirmativo, buscar inhibidores farmacológicos específicos y evaluar su posible uso en el tratamiento de los pacientes.

Con los resultados de la investigación se prevé mejorar la calidad de vida de los pacientes menores de 12 meses de edad con leucemia aguda, aplicando tratamientos más específicos y menos agresivos a los pacientes de menor riesgo. A la vez, la identificación de pacientes con mayor riesgo permitirá tratarlos de manera más dirigida con tratamientos más intensivos. Por otra parte, la investigación también aportará información preventiva sobre determinados factores de riesgo presentes en la dieta oral de las embarazadas y relacionados con la posibilidad de desarrollar una leucemia aguda durante la gestación.

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